Noticias

Nos educan para pisar al otro y lo estamos pagando


El médico y filósofo Diego Gracia, referente internacional en Bioética, está convencido de que hoy más que nunca se tiene que dar una sociedad deliberativa en la que se “analicen en profundidad” los valores. 


P. La sociedad está tomando conciencia de la crisis de valores vigente. ¿Cómo se debería revertir este modelo?


R. No lo sé. Lo que sí sé porque me he dedicado toda la vida a la educación, es la importancia de educar a las nuevas generaciones porque los valores no se transmiten por la palabra solo, sino fundamentalmente por imitación.


P. ¿Hemos perdido la capacidad de transmitir valores?


R. El mundo de los valores es un mundo desconocido. La educación se ha basado en educar en hechos no en valores. Somos auténticos analfabetos, no sabemos educar en valores. Lo que quiere todo el mundo es imponer sus valores a los demás; la Iglesia quiere meter los suyos, los partidos políticos lo mismo. Pero es un error, un desastre, eso no es educar.


P. ¿Se educa en valores en los centros de enseñanza?


R. No, no se está haciendo. He ojeado prácticamente todos los libros de enseñanza media sobre educación en valores y son un desastre, están mal hechos. Además, los profesores tampoco saben lo que es la enseñanza en valores, ni cómo se gestiona. Es un tema complejo sobre el que se pueden tener las cosas claras y hacerlas bien o no tenerlas.


P. ¿Y cuál es el camino para educar en valores?


R. Los valores ni son puramente objetivos, como decían los antiguos, ni son subjetivos como dicen los modernos. Sobre los valores hay que reflexionar. Tenemos la obligación de que sean razonables, prudentes, responsables, ponderados, sabios. Esta es la educación en valores, que se llegue al consenso.


Isabel Landa (El Pais)
13 de abril de 2012




APRENDER A NO PEGARSE


Hay en el mundo 535 millones de niños, casi uno de cada cuatro, que viven en países afectados por conflictos o desastres. “Muchas veces sin acceso a cuidados médicos, educación de calidad o alimentación adecuada”, señala Unicef. Otros muchos, sufren el infierno de la violencia dentro de la escuela, donde son atacados, acosados o maltratados. Pero no es esa, la de la violencia, la lección que deberían aprender los niños en el aula o en la vida. Al menos, no es lo que dice la Convección sobre los Derechos del Niño, que en su artículo 29 señala que los firmantes convienen que la educación debe estar en encaminada a desarrollar la personalidad y preparar al niño para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de comprensión, paz, tolerancia, igualdad de los sexos y amistad entre todos los pueblos, grupos étnicos, nacionales y religiosos, y personas de origen indígena.



Con tal finalidad, la Asociación Mundial de Educadores Infantiles, con sede en España, creó en 2004 un programa de educación para la paz en los niveles de infantil y primaria. “Sabemos que sin cambios geopolíticos no hay solución a los conflictos del mundo, pero eso no quita que los maestros hagamos algo”, apunta Elvira Sánchez, precursora del proyecto y portavoz de la organización. “Suena utópico, pero creemos que sólo a través de una educación rica en valores tendremos un mundo mejor. Por ejemplo, si se potencia la creatividad desde edad muy temprana, los niños aprenderán a resolver sus conflictos de forma creativa, y no a golpes”, añade.

A diferencia de otros programas educativos para la paz, el elaborado por la AMEI no consiste en dar lecciones, ni siquiera en concienciar o sensibilizar. Trata, sin embargo, de inculcar valores universales “que cualquier padre del mundo querría para sus hijos”, dice Sánchez, a través de actividades prácticas recogidas en una guía para el profesor editada en castellano, inglés, bosnio y que se está traduciendo al árabe. Unicef Palestina quiere que se implemente el proyecto en las escuelas de su territorio, como ya hizo Unicef Bosnia y Herzegovina en 2012. Entonces, la propia Sánchez formó a 300 docentes de aquel país para que conocieran la esencia de su programa y cómo desarrollarlo en el aula. “Aunque es muy sencillo y se puede descargar de nuestra página de Internet (en castellano e inglés), es importante que los maestros conozcan la idea global”, apostilla.

Alejandra Agudo (El Pais)
30 de enero de 2017

Comentarios